[vc_row iron_row_type=”in_container” iron_remove_padding_medium=”” iron_remove_padding_small=”” iron_overlay_pattern=”” iron_parallax=”” iron_bg_video=””][vc_column][vc_column_text]¿Qué está pasando con los géneros caribeños como el Reggae, Ska & Dancehall en Venezuela?

Por OneChot

Antes de describir el panorama y los protagonistas de estos géneros musicales en nuestro país, y tomando en cuenta la diversidad de nuestros lectores, es importante ubicar sus orígenes y acercarnos a la cosmogonía de estos géneros, a los cuales dedicamos la presente entrega de Caraota Musical.

Con respecto al Reggae, sus orígenes han sido muy difundidos. Es un género musical que se desarrolla en Jamaica  en los años 1970 y que en esencia trasmite la cultura Rastafari y la espiritualidad de la música jamaiquina, que surge a partir de las expresiones musicales del Ska y el Rocksteady. Sus máximos representantes fueron Bob Marley, Peter Tosh,  Burning Spear, Culture, The Abysinnians, The Gladiators, entre muchos más. Tan trascendente es el Reggae como género musical que la UNESCO lo declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el 29 de noviembre de 2018.  Su génesis se haya en el Ska, que surge a finales de la década de los años 50, derivado de la fusión de la música afroamericana y su precursor directo es precisamente el Rocksteady, que  luego deviene en el Reggae como lo conocemos hoy.  El Dancehall (y en sincronía con el Reggae) se desarrolla a finales de la década de los años 70. Inicialmente era una suerte de versión del Reggae, sin embargo, toma su propia ritmicidad con cadencias cada vez más vertiginosas, instrumentación propia y su voz ragga totalmente definitoria del género. Justamente la proyección del género podemos adjudicarla a Shaba Ranks, Capleton, Cutty Ranks, Simpleton , Ninja Man & Sizzla, artistas que logran vincular musicalmente el Dancehall con las creencias y cultura Rastafari, y otros tipos de líricas más mundanos. A grandes rasgos  ubico estos géneros, pues se trata de una extendida historia musical, con un desarrollo complejo desde el punto de vista social. Tan interesante es el tema que fué la tesis de grado que hicimos conjuntamente Cesar Cortez Mendez y este  servidor, en nuestro libro Reggae y Rastafari: Dos formas de entender el Caribe, para optar a la licenciatura en Comunicación Social por la Universidad Central de Venezuela.

Mucho antes que se pensara establecer el Reggae y el Ska como géneros caribeños en Venezuela, hubo artistas, como Trino Mora, que ya incluían temas con dichos géneros en sus producciones musicales desde la década del setenta. Destacan entre ellos Nancy Ramos con una versión del tema Someone Loves you Honey de June Lodge; así como también Sergio Pérez, Colina y Las Cuatro Monedas, esta última agrupación con la producción de  Hugo Blanco, muy recordada por sus versiones de varios temas de Desmond  Decker. Acá sumamos a  Los Dionis, que también hace una leve incursión en el Ska.  Luego irrumpe PPS  con la tentativa de ensamblar una banda de Ska con los músicos de Aditus, experiencia que no cuajó del todo en sus inicios; sin embargo, logran editar un segundo álbum llamado En El Aire con muy buena aceptación. En esta secuencia, despunta Henry Stephen, quien  incluso grabó con The Wailers par de temas del legendario Bob Marley,  un año más tarde de la lamentable y sentida desaparición física de esta gran figura del Reggae.

Los orígenes del Reggae en Venezuela son un poco fortuitos, pues en la década de los 80 surgen diversas agrupaciones con integrantes de otras latitudes como guyaneses y trinitarios, entre los que destacamos Jah Jah Children y La Pirámide. Luego, en 1985 aparece Dur Dur a la par que Desorden Público, este último con su primer disco homólogo.  Por ese mismo período, surgen las bandas Onice, Sancofa, Buque Negrero en 1987 y, un año más tarde, Yakoana, Urbanda, Irie, que luego derivaría en  Mulatos.  Una Década más tarde, aparecería la agrupación Wuacan con Músicos de Jah Jah Children & La Piramide.

Por su parte, el Ska, al contrario que  en Jamaica, comienza posterior al Reggae, con excepción de Desorden Público, Los Mudos  y Allanamiento Moral. En la década de los 90 surgen las Cebollas Ardientes, La Tribu, Tubo de Escape, NTN, Fauna Crepuscular, Palmeras Kanibales, El Escuadrón Metelapata, Somaraza, Sin Sospechas, Wahala & Don Khumalo.

Luego aparecería la nueva camada del Reggae a finales de los 90 con agrupaciones como , Zion TPL,  Negus Nagast , Jahbafana, Roots, Ackee Reggae & Neighbord. A comienzos del siglo XXI, vivimos una explosión de bandas de ambos géneros entre los que destacan Agua Mala,  PapaShanty Saund System,  Baroni One Time, Back To Africa, Clio, OneChot & The BadMan Orchestra, Shabone Selah, Kemawan, Guacamaya Urbana, Rawayana, Nou Vin Lakay, La Big Landing Orchestra, Ras Sparrow, Jah Alpha & Omega, Sur Mártires, Nyahbinghy Warriors, Jey Da Polemic,   5ta Avenida, Viover  y Los Piraos, Roots & Mystic, Alto Ghetto Raíz,  Skamaleon , Culto Aborigen, Carta Roja & La Bimba Ensamble, entre otras que escapan a mi memoria.

El interior del país también vio nacer a múltiples agrupaciones donde destacan en Mérida Royaltez, 360 Mérida, La Yeska, Chubaka Project; en Maracaibo Nací Moreno, Las Julias, Jakogba; en Puerto Ordaz Guayana Dub Project, Zion Zoo; en Valencia Selector Cocoman, Mata Rica Aponwao, Samaga, Raza Natural, Deya, Don Ayawaska, Buena Lavativa, Surgical, Shalom Vibration; en Barquisimeto Mr. Swing & The Bongo Clan, Khalafarys, Doctor No; de Puerto La Cruz Jampska, 2Irie, Rastamaika; de Margarita  Guayoyo, Magia Pachamama.

Con seguridad, quedan por fuera muchas otras bandas de estos y otros estados y que sin lugar a dudas deberían ser parte de este inventario. No obstante, y debemos decirlo, en la actualidad  (y las razones son por todos conocidas) los géneros caribeños  ha mermado tanto, que pareciera estamos asistiendo a su inevitable extinción. De las agrupaciones anteriormente mencionadas, resisten (y este es el término) una veintena  de bandas y la cifra hasta pudiera ser optimista.  Nos mantenemos los sempiternos Desorden Público, Onice & Mata Rica. Y también  bandas como Agua Mala, OneChot & The BadMan Orchestra, Mulato, Rawayana, Jey Da Polemic, Baroni One Time, Ganjoman, Carta Roja, Don Ayawaska, Magia, Roots,  Selector Cocoman, Nou Vin Lakay, Binghiman Roots, Sur Mártires, Alto Ghetto Raíz, Deya & Samaga.

La actualidad de los géneros es delicada, pero Venezuela se caracteriza por ser un nicho propicio para el desarrollo de buenos proyectos musicales y seguro que con el Reggae, el Ska y el Dancehall no será la excepción. Con seguridad, pronto se vigorizarán estos estilos, que, pese a la tempestad vivida en muchos de sus momentos, no han sido erradicados de la escena musical. El renacer y el  ímpetu de estos géneros inundará con fuerza la escena musical venezolana y con este renacer también vendrá el necesario cambio en la actitud y concepción de los músicos que hacen estos géneros. No es un secreto para nadie, los niveles de competencia, mezquindad  y la falta de hermandad que existen en muchas expresiones del arte –y la música no escapa de ello-, pero, soy optimista y creo que no será imposible retomar la movida como en sus mejores tiempos.  Amanecerá y veremos…  dicen por ahí.

21 de Septiembre de 2019

OneChot[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]